A menudo, recibir opiniones sobre nuestro desempeño nos hace sentir vulnerables, como si nos juzgaran como personas. Pero el autor, con mucha sensibilidad, nos recuerda que el feedback bien dado no es un ataque, sino un regalo que nos ayuda a crecer. El "Decálogo" humaniza el proceso: elegir el momento adecuado, escuchar al otro, enfocarse en comportamientos (no en la identidad) y terminar con compromisos mutuos. Son detalles que transforman una conversación incómoda en un diálogo de confianza.
El artículo me pareció muy acertado en resaltar que el feedback no debe ser visto como una crítica destructiva, sino como una oportunidad de aprendizaje y mejora continua. Me gustó cómo enfatiza que dar retroalimentación no se trata de atacar la identidad de una persona, sino de enfocar las observaciones en conductas específicas y observables.
Me parece que tu respuesta, es correcta ya que el feedback como mencionas es una herramienta del liderazgo, y que no debe ser vista como una critica destructiva,
Tu respuesta muestra una comprensión profunda y reflexiva del artículo. Resaltas muy bien el enfoque del autor sobre el feedback como herramienta de desarrollo y no como crítica personal, algo esencial pero a menudo malinterpretado. Además